La llama del logo Madrid2012 auguraba un mal presagio.
A lo largo de esta noche, la combustión de tanto error ha quemado las ultimas esperanzas de que Madrid fuera sede olímpica.
Tras este sábado de borrachera, la ciudad ha acabado vomitando hollín sobre el informe ofrecido al C.O.I. la semana pasada.
Son muchos tropiezos y desencuentros, el apagón de la subestación eléctrica, los abucheos racistas en el Santiago Bernabeu en el España-Inglaterra, el 11-M, el socavón de la calle hortaleza, el intermitente ataque de eta como el de esta semana o el aviso de bomba con el consecuente desalojo en el feudo madridista, sumado a la perpetua sensación de robo al preguntar el precio de cualquier cosa.
Mañana no alzaré la cabeza al cielo, no quiero ver volatilizadas entre las ascuas de fracaso mancilladas todas las papeletas que disponiamos.