Hoy ella me ha sonreido, ha coloreado la que parecia una tarde sin lustre y sin poderlo evitar lo ha hecho de un modo visceral, de dentro a fuera, al reves de como a veces lo hacemos los demás, de fuera a dentro.Su motivo para hacerlo no era para encandilarme y lo supe cuando le pregunte por favor la edad: Dudandolo, con cara extrañada se miró las manos dos veces y acabó levantando la derecha para mostrarme el dorso de su indice y corazón, ¡ Dos !. Confirmó mi sospecha, ella es asi, y lo creo porque seguro que aun no conoce esa treta para ganarse al prójimo.
Y por más que la pienso, no para de sonreirme, como si con su mirada me hubiera convertido en montaña de caramelos.
Qué dulce, apuesto que sus padres viven en una nube desde el 2003, ese trocito de persona saca de un pozo insondable a cualquiera.
¿Cómo explicar que hay tanto en tan poco?
Ya me estoy frotando las manos, a partir de hoy la veré dos dias a la semana, voy a ser su profesor.
"Qué chica tan guapa, ¿ Me vas a enseñar a nadar tu hoy?" Asintió parvulamente mientras yo le preguntaba ¿ Cómo te llamas? Tornando los ojos, pestañeando, y enseñandome el alma y los dientes con una sonrisa, masculló tímida y pícara: María Márquez.