Me dicen que debo escribir, que nunca es tarde, que siempre es bueno, que mucho es poco.
Pero creo que se me han acabado las historias que contar, la intención de inventar.Ahora solo veo una realidad, esta, no puedo parir más, no veo más.
Me corroe por el cuerpo una desazón, como entrar en una habitación y encontrarte absolutamente todo patas arriba, los muebles por restaurar, el cuarto por redecorar, las paredes por pintar.
Parece que la vida de un soplo me mandó muy lejos y de tantas vueltas que dí hasta aquí quedé magullado, torpe, escombro de mi, resabiado.
Solo por evadir la decadencia intento cubrir con manchas de negro este rincon que guarda con tanto recelo y desvelo los condicionantes para que hoy yo sea yo.
Si sigo abrazándome, solo conseguiré eso, abrazos de una persona solitaria que trata de quererse mucho, pero todo lo demás esta delante de mi, no se si burlandose de mi pasado perecedero o de mi futuro incierto.
El humano como especie esta concebido para vivir en grupos, que no me engañen, somos y vivimos en individualidades colectivas intentando parecer lo contrario, con la pretensión de no sabernos nunca solos, somos cobardes y egoistas.
Así que si esta vida esta llena de locos egoistas, yo no quiero ser el habitante más cuerdo.