Dos Raules en Suiza (Basilea y Zurich) este escrito representa el diario que quisimos hacerle a Jonas para que no se perdiera del todo ese viaje que quiso hacer.
Uno de de los dos, desayunó esto el domingo 30/10/05, el otro no lo apuntó:
3 vasos de zumo de naranja, 2 cafes con leche, tazón de yogur, 2 croissants 1 panecillo, 1 paquete de mantequilla,otro de membrillo , otro de mermelada de mora y otro de mermelada de melocotón.
"Ese hotel es una cuaaaaaadra compay", pronosticó erroneamente la noche anterior aquel cubano, o tal vez tengamos distintos conceptos de cuadras.
Citando lo anterior uno de los Raules escribió: Y además nos hemos picado 12 paquetes de queso, porque tenemos que volver pasado mañana , pero cuando nos vayamos no va quedar ni la moqueta.
Hemos desayunado, o sería mas preciso escribir que hemos acabado con las existencias, despues hemos partido por medio del tranvia ( free of chargue gracias a una tourist card gratuita) destino a bahnhof (estación de tren de Basilea)
Otro Raúl escribe:
Dentro del tranvía hemos conocido a la version fashion de papa Noel (hay foto, Jonas) y nos hemos bajado en Bahnhof para tomar el tren hasta Zurich (30 Fr).
El dato es que en esta plaza de la estación de tren, deambula perdido sorteando narices un intenso olor a croissant que da un toque muy Europeo y Chic al viaje.
Hay 9 colores diferentes en el mismo edificio que ocupa toda la manzana que bordea y da forma a la mitad del perimetro de esta plaza donde tantos tranvias acaban o comienzan sus destinos.
La gente va y viene trazando caminos que observamos desde este banco ( hay foto)
Otro Raúl confesó:
Son gente muy diferente los suizos.
Hacía mucho tiempo que no viajaba por Europa, y ya casi me había olvidado de que los Españoles somos distintos.Por ejemplo, sería impensable que en Madrid nos dejaran pasar al Metro, al autobus o al tren sin comprobar que hemos pagado el billete..Sin embargo aqui nos podíamos haber colado todas las veces en el transporte público y no habría pasado nada.No es que tengan normas distintas a las nuestras, es que ellos las cumplen.
Ayer, tras llegar a las 13:30, intentamos frustradamente comernos algo en una feria que hay estos días en Basilea.Ni un puesto abierto, en todos estaban ya recogiendo, ¿Cómo será esta ciudad en Febrero?.
Ví un borracho (aquí no esta prohibido beber en la calle por lo que parece) recogiendo lo que habia manchado con un cubo.Es la hostia.
11:08, ahora vamos en un tren de camino a Zurich, una de las ciudades más caras de Europa por lo visto.
Tenemos enfrente una señora de unos 50 años que de vez en cuando levanta la mirada del periódico y nos dirige asco.Creo que entiene lo que decimos.La verdad es que su abrigo y su maquillaje son bastante infames.
Leí ayer en el periódico que Basilea es el centro mundial de la industria farmacéutica, que se debe a que aquí recibieron a los hugonotes, mercaderes de telas.Al parecer desarollaban tintes para la ropa y después vino la industria química y farmacéutica.
Aqui viajan animales en en transporte público con total normalidad, es curioso.
Ayer al comprar el billete del bus en la máquina existían tres modalidades:Adulto, niño y adulto + perro.
La señora de enfrente tiene un movil jurásico a pesar de ser Suiza.
Tengo que comprar chocolate para Silvia y una camiseta para Paula.
Vamos en paralelo al Rhin, que en esta zona deja de ser navegable.Nos hemos apartado del rio cuando hemos ido a ahcerle una foto( hay foto).
Otro Raúl escribió:En el tren como en cualquier otro lado me gusta hacerle sufrir un poco a Raúl, decirles burradas a las suizas en su propia cara es lo que más le intimida, ayer le costo digerir lo que le dije a una chica que nos intentaba ayudar a coger el tranvia adecuado cuando apoyaba su pecho izquierdo en mi mano derecha que sostenía el mapa "Me esta poniendo toda la teta en la mano, me esta dando un morbo....."
(estamos ya en Zurich)
Dice Raúl que son las 15:42, el tranvia azul, (puesto que aqui son azules y en Basilea verdes) ruge detrás de mi, mientras escribo estas lineas frente al Rhin, que cruza Zurich.
El Sol me de en los ojos que se entretienen en observar a la rubia de cuatro escalones más abajo.Aqui este rio desemboca en un lago enorme lleno de veleros que se reparten el viento con nosotros.Las barcas, todas tapadas bajo lonas bailan la mareia que tambien mece a las aves que cruzan, nadan, comen a nuestos pies.
Una pareja a mi lado habla en Alemán, es horrible, parece que discuten; ella tiene las bragas negras.
Otro Raúl plasmó:
Nos hemos alojado en un hotel de lilas y esta ubicado en el Chueca de Zurich.La cama es de matrimonio(habiamos pedido 2 camas separadas) y hay condones con crema lubricante en el mueble-bar(existe foto), junto a un champagne impagable.
Mientras la recepcionista rellenaba un formulario (ahora suenan las campanas de las iglesias de cupulas puntiagudas, HAY FOTOS) con nuestros datos en el ordenador, Raúl le decia todo tipo de comentarios en castellano.
Ha deslizado la palabra "nipples" (pezones en ingles) y cuando se lo he mencionado en el ascensor ( decorado con un girasol natural, ver fotos) casi le da algo.
Jonás, aqui cobran hasta por mear.
Qué suerte tiene Raúl por no poder fabricar sus cerotes.
Ya lo sabes, cuando vengas, ven meado.
31/10/2005
13:07 of teh evening otro Raúl puso:
Mientras le dictaba un Raúl solo la parte entre corchetes, el que escribía trazó: [ Joder, no hay palillos en este país, como me jode, cenan a las seis de la tarde]
La anciana que se sienta frente a nosotros en el tren que nos lleva de vuelta a Basilea parece interesada en nuestro diario y reposa mansamente sus ojos en mi libreta, es por esto que la ofrezco que me/nos escriba algo, para no olvidar este momento, la conversacion abandona el ingles y me dice en castellano "La vida es sueño" a lo que Raúl responde: ¡Hombre...Calderón de la Barça, gran libro!
La conversación da otro giro y hablamos los cuatro ( había una chica frente a mi, hasta ahora no citada) que en Suiza poco baja de cinco Francos, ellas nos miran con una sonrisa nerviosa supongo que influenciada por la verguenza que suscito el comentario y por no tener nada que decir al respesto, y ni mucho menos nada que lo rebata.
Otro Raúl cuenta:
Anoche nos meamos en la tienda de Prada y en Tifanny,s ( no fue real solo fue para hacer una foto-metafora de como mearnos en ese mundo tan caro que tan distante esta de nosotros)
Este carapijo esta haciendo fotos a las que llevamos enfrente.Qué jeta tiene el hijo de puta.Ya sabe de que color llevan las bragas las tias de alrededor.
Otro Raúl manifestó:
El Rhin vuelve a caminar junto a nosotros, anoche Raúl se mató con 2,80 Fr que pago por 5 castañas en Zurich, y anduvimos recorriendo la bahnoftrasse, con tiendas como Cartier, Chanel, Sprüngli,Diesel, etc, Raúl se sacó la chorra y fingió miccionar frente a Tiffany,s.
Raúl me contaba la trama de Pulp Fiction cruzando el puente que acerca la distancia que hay entre la calle Limmat y la estación de tren, mientras las hojas que el otoño precipitó mecían su voz y al fondo los últimos tranvías reivindicaban su presencia con el sonido que emitían al pasar.
Nos hicimos unas fotos "night effect" ( "de esas que te gustan a ti", la frase mas repetida del viaje)
con las iglesias emblemáticas al fondo.
Las calles estan adoquinadas y en Marktstrasse se escucha un silencio, se siente un embrujo y es cuando descubro que guardaré este viaje, este paseo, esta ciudad, esta charla, durante quiza, siempre, con cariño.
En la calle del glamour, pudimos comprar unos souvenirs pero que lástima que estaba cerrada la tienda, citaré algunos:
Suculenta camisa marca brioni:615 Fr sin gemelos; Corbata Brioni 339 Fr, guantes Artilli 995 Fr, Bufanda Vicuna 2550 Fr zapatos de piel 3790 Fr, colgante 21800, es una pena que estuviera cerrada, repito.
Después de dejar nuestro tren en la estación de Basilea, cogimos el tranvía numero 2 destino Messeplatz.
Nos abastecimos en el hotel de guias y mapas, después de proferirle improperios a la recepcionista, cruzamos el puente medieval, observando el Rhin bajo nuestros pies, nos comimos un kebab de buey (6,50 Fr)
Vimos una feria mediaval, entre casas blancas de ventanas verdes, azules, rojas; en ella habia un puesto que ponia algo asi como confiterie Jonasch, ambos Raules gritamos al verlo, Jonasssssch Jonaschhhh, con ese tono que tu te imaginas, Jonás.
Vimos el Rhataus (Ayuntamiento) de ladrillos rojísimos, mas rojos que Mónica.Dentro,casi me cuelo en una reunion, vi un picaporte y quería probar que había dentro, todo era silencio y caras que giraban buscando el ruido que causé.Cerré de un portazo.
1/ 11/2005
El avión comienza a rodar entre aviones Fedex,Ktm,Swissair, circunstancia que me hace recordar, que pensé en el autobus que nos acercaba al aeropuerto que donde estarían en tres horas esos compañeros de autobus, yo en Madrid, ellos perdidos en la multitud del metro de Londres, cogiendo un taxi en Roma o tomando el autobus X9 hacia el centro de Berlín.
Nuestro pasar por la vida es un camino de preguntas donde nosotros escogemos entre la libertad que nos ofrece el abanico de respuestas, el camino que nosotros queramos, esto nos hace ser libres, tanto como para escribir gilipolleces asi.
El avión ya no tiene las ruedas en el asfalto del aeropuerto de Basilea y se contonea entre las nubes, pompas de algodon donde no hay osos amorosos.
Esto es menos onírico, las montañas verdes y los caseríos blancos contrastan con el color naranja de la ala izquierda del avión.
Y ahora pienso como serán estos lugares sin nosotros, Raúl.
El turco que nos sirvió el mejor kebab que he probado seguirá diciendo "chincue franco" cuando le pidan una cerveza; y yo estaré en clase dirimiendo mis diferencias con las cavidades acetabulares y glenoideas pensando en que seguirá vendiendo chocolate la dependienta de Sprüngli, la tienda más selecta de chocolate que he visto, en una de las calles más selectas que he visto, donde tratan al chocolate como oro ( vease también en el precio).Allí también se quedarán las bicicletas en el fondo del rio transparente donde circula una corriente que hace las delicias de las embarcaciones de vela unos hectómetros más abajo, donde el Rhin parece mar y su Jeiser le resta esa cualidad.
En Basilea nuestra guía de Suiza del Este continuará peleandose con sus libros de historia del Arte y quizá mantenga la costumbre de enseñar el Spalentor a los turistas perdidos.
Los Alpes al fondo, camuflados con nieve entre las nubes, nos reclaman la atención y tiempo que no conseguimos ofrecerles.
Abandonamos Octubre,Suiza y un poco de nosotros mismos.
Raúl B. y Raúl P.