Tu, confundido entre pensamientos propios, ajenos, verdades absolutas y mentiras relativas, vas prestándole los segundos de tu vida a todos aquellos relojes, portados por muñecas de lindas mujeres que siempre quisiste besar.Besar, complicada actitud que entraña escoger donde quieres hacerlo y donde crees que debieras, y es que a veces el puritano decoro tapa la boca a la intención y la cobardía se apunta un tanto.
Entre tanto, yo te tiendo la mano e intercedo solícito para que tus ganas de futuro no arrastren consigo ni contigo las de llorar.Que la felicidad es más factible sino la buscas en las hojas del calendario de días que expiraron.
Que ayer no significa mejor, ni siempre, ni quiero, ni volverá y el porvenir es tan rico que debería abrumarse un pasado limitado, inexorable y escrito con tinta indeleble.
Tienes muchas más mentiras en las que confundirte, no creas todo lo que pienses, gastarás tu vida confinado.
Y date prisa en vivir, que no tienes toda la vida, que la trampa que subyace en la espera es el tiempo irreversible.